lunes, 22 de junio de 2009

Para los alumnos, para mis amigos.

“Sólo es efectivo lo que se hace con afecto y desde el corazón”



Los amigos, quienes de verdad son amigos, nunca dan la espalda, siempre están a nuestro lado... Desde muy pequeñitos estáis “casi todos” juntos. Prácticamente os conocisteis en el colegio, cuando entrasteis con tres años. Es, por tanto, en el cole donde habéis construido vuestra amistad, donde os habéis formado como grupo. Con el pasar de los años algún compañero/a ha cambiado de centro, o se nos ha ido del grupo. Aunque sus pupitres han sido ocupados por otros estupendos compañeros y amigos, también quedan en nuestro recuerdo.

Cuando pase el verano, nada … a la vuelta de la esquina, os toca separaros, ya no volveréis a estar todos juntos, ni en el mismo centro ni mucho menos en el mismo aula. Eso podría parecernos una ruptura, una pérdida. En realidad será una prueba “de fuego” para fortalecer los lazos de verdadera amistad que habéis forjado durante estos años. Quien cultiva buenos amigos, los tendrá para siempre.


Estos últimos días son como una contradicción, de alguna manera nos producen tristeza, pero por otro lado supone la alegría de haber superado una etapa, de haber terminado 4º de ESO, y … por qué no, de sentiros mayores.

Vais a dejar un vacío en el colegio, como el de tantos grupos que ya se han marchado, o los que lo harán en los próximos años: quedarán los ecos de vuestras palabras, también de las voces y los gritos, las risas y las rabietas. Pero para mi ese hueco será mucho más grande.

No únicamente porque se marcha mi hijo de “mi lado”, porque me quedaré, tras tantos años, sin poder ver la cara de ese enano al que traía diariamente a mi tutoría, para hacer tiempo a que empezara su clase en Infantil, ese crío que poco a poco fue creciendo y que pasó de buscar la “protección” de su padre a … no querer ni tan siquiera acompañarme a la entrada o salida del cole. No, aunque pueda parecer mentira, no es sólo eso.

Todos vosotros sois parte importante en mi vida, y no me refiero como profesor, tutor,… y todas esas cosas que Patricia comentó en el acto de graduación. Os he visto crecer como amigos de mi hijo. Habéis entrado a mi casa en los cumpleaños, o he ido a celebraciones de los vuestros, hemos compartido tardes en “el Parque del Mono”, en El Llano, … de alguna manera habéis sido un grupo muy especial para mi, y con ello no quiero desmerecer a otros.


Aunque no os lo creáis … no lloré en la graduación, estuve a punto, pero no lo hice. Estaba contento, alegre de veros ahí. Es otra de las etapas que como padres nos toca vivir a vuestro lado. Fuimos como ya dije antes acompañandoos al cole, entrando por la puerta de Infantil, ahora… en la fiesta de graduación hemos vuelto al colegio, a por vosotros, a recogeros, pero por la puerta de Secundaria.

Muchos años coincidiendo como padres en actos, fiestas reuniones, …. Nosotros también tuvimos nuestra Graduación en la vuestra, también participamos, éramos la otra parte, los familiares, el público. Pero no solo eso, al igual que vosotros tras la graduación os marchasteis de cena, nosotros hicimos igual. Compartimos mesa, conversación, alegrías, y también una copita que sirviera de despedida a esta etapa que todos hemos concluido.

Con estas palabras no quisiera dar a entender una despedida, únicamente un “hasta luego”, “ya nos veremos”.

Un fuerte abrazo … y aquí siempre me tendréis.

J.F.

2 comentarios:

  1. joer jose felix que bonito, no pongas mas estas cosas que pena=(!! y mas a la hora que me ha dao x leerlo.
    Un besazo, Carmen G.

    ResponderEliminar
  2. jose felix muy bonito el comentario,pero gracias por habernos ayudado tanto y por estar ahi cuando te hemos necesitado.un besoo,,
    Marta

    ResponderEliminar